Descúbre historias fascinantes sobre el país de la cerveza y el chocolate.
En Dubái adoran el oro, y es tanta la fascinación que tienen por este precioso metal que puedes comprar lingotes de oro en máquinas expenedoras. ¡Como si de una Coca Cola se tratara!
El fin de semana comprendre el viernes y el sábado, por lo que el domingo es el primer día laborable. El viernes es un día sagrado en la fe islámica, por lo que en Dubái se trabaja de domingo a jueves.
Dubái se encuentra en medio del desierto de Arabia: no hay montañas a la vista, solamente dunas de arena y un calor sofocante. Sin embargo... en Dubái se puede esquiar. En el centro comercial Mall of the Emirates encontrarás una pista de esquí interior.
En Dubái encontraras el único hotel de 7 que existe. El Burj al Arab se lo considera el hotel más lujoso del mundo. Su habitación más barata cuesta unos 1000 euros por noche.
El Burj Khalifa es el rascacielos más alto del mundo: tiene 828 metros de altura, y los visitantes pueden llegar hasta el piso 125. Durante el Ramadán, las personas que viven en la parte superior del edificio deben esperar hasta 2 minutos más para la puesta de sol.
Las carreras de camellos son un deporte muy popular en Dubai. Dado el tamaño del camello, solo los niños podían participar en las carreras, que dió problemas con el tráfico ilegal de niños para competir. Finalmente decidieron usar robots del tamaño de un niño para hacer de jinetes. Cuestan entre $300 y $10,000.